La justicia frenó el avance de las Sociedades Anónimas Deportivas

El tribunal concedió la medida cautelar que solicitó la asociación dirigida por Claudio Tapia para desactivar el plan de Javier Milei de privatizar el fútbol. La decisión mantiene a resguardo la actual estructura jurídica de los clubes.

La Sala I de la Cámara Federal de San Martín hizo lugar a un planteo formulado por la AFA y dejó sin efecto la iniciativa del gobierno nacional de autorizar el ingreso de capitales privados a los clubes y promover la creación de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).

De esta manera, una vez más la Justicia le pone un freno a la idea de privatizar el fútbol sustentada en el DNU desregulador 70/2023 lanzado por la administración de Javier Milei, cuya aplicación -entre otros dramas- dejaría a la Selección Argentina en riesgo de quedar al margen de las competencias internacionales.

La asociación presidida por Claudio Chiqui Tapia había presentado una medida cautelar para evitar el avance de las SAD en detrimento de los socios que sostienen los clubes pero, en su guerra, el gobierno nacional apeló esa medida.

La cautelar suspende los efectos del decreto 70/2023 que habilitaba a modificar la estructura jurídica de los clubes de modo tal que, en vez de socios individuales, las sociedades anónimas quedarían habilitadas para afiliarse.

La Cámara integrada por los jueces Marcelo Darío Fernández, Marcos Moran, y Juan Pablo Salas le dio la razón a la AFA y resolvió dejar sin efecto la apelación del Gobierno y mantener vigente la medida cautelar contra el DNU de Milei y Federico Sturzenegger.

La Asociación de Fútbol rechazó una y otra vez la intentona del gobierno nacional. Inclusive, en una asamblea que tuvo lugar a mediados del mes pasado rechazó por 45 votos a favor y una ausencia a las SAD.

En septiembre pasado, la Justicia Federal de Mercedes también había resuelto a favor de la AFA y contra la cruzada de Milei, Sturzenegger y su aliado Mauricio Macri.

Ante las derrotas continuas, la administración mileísta no cesa en sus amenazas y hasta motorizó la idea de intervenir la AFA para abrirle las puertas a las sociedades anónimas. Es más, en agosto pasado desoyó a los fallos que por entonces mantenían vigente la cautelar y publicó un decreto que oficializó la reglamentación de las SAD y le dio a los clubes un año de plazo para adaptarse a ese formato.

Como si fuera poco, el propio presidente Milei posteó el sábado pasado la pregunta “Y si debatimos las SAD?”, luego de que Botafogo ganara la final de la Copa Libertadores jugada en Buenos Aires.

Nada de esto tuvo efecto y fue rechazado una y otra vez. El planteo de la AFA es claro: el DNU 70/2023 y su decreto reglamentario 730/2024 obligan a los clubes a cambiar su estructura institucional y estatutos. Y al obligar, afecta la autonomía y libertad de los clubes.

La Cámara Federal de San Martín hizo lugar a ese argumento y fue más allá: cuestionó la “necesidad y urgencia” del decreto porque, según dijo, la medida privatizadora carece de toda emergencia.

Por lo tanto, determinaron que la vigencia de la medida cautelar protege los derechos de los clubes, de las selecciones nacionales y de los campeonatos argentinos afectados por el DNU.

Es más, la AFA había advertido públicamente que la implementación de las Sociedades Anónimas implicaba una injerencia externa en sus decisiones, y advirtió que ello está prohibido de manera taxativa por la FIFA. Si se implementara, el máximo organismo rector del fútbol puede sancionar a los equipos nacionales de los países donde ellos suceda.